También pueden aparecer en enfermedades psiquiátricas como los trastornos de personalidad o la depresión.
Los trastornos de conducta son una consecuencia de la enfermedad (demencia, enfermedad psiquiátrica…), no son intencionados por parte del paciente.
Existen muchos tipos de síntomas: agitación, alucinaciones, ideas delirantes, identificaciones erróneas…
Los trastornos de conducta no tienen una única causa, por lo que no existe un único tratamiento. Siempre hay que buscar las causas para poder tratarlos.
La terapia de elección es el abordaje conductual, ambiental, biológico y social, aunque en ocasiones necesitamos emplear medicamentos para su control.