A la Jornada, cuyo objetivo era poner a valor la importancia de la detección precoz de la fragilidad y el deterioro cognitivo en las personas mayores, acudieron D. Javier Fernández Valdivieso, director general de Fundación Caja Navarra y el director gerente del Servicio Navarro de Salud, Dr. Gregorio Achutegui Basagoiti, quien acudió en representación de la Consejera de Salud.
Achutegui destacó la importancia de la Jornada como una oportunidad para que profesionales de diferentes ámbitos de la salud, colaboren de forma multidisciplinar. “Nos encontramos en un momento de necesidad de cambio y adaptación, consecuencia de la pandemia en la que nos encontramos”, afirmó Achutegui, quien continuaba diciendo que “a través de los programas de detección precoz reducimos el impacto asistencial, de personal, así como el deterioro grave. Siendo el trabajo colaborativo entre todos los profesionales fundamental para avanzar, como también lo son iniciativas como las puestas en marcha por la Clínica Josefina Arregui”.
Al encuentro acudieron cerca de 70 profesionales, más de la mitad médicos de atención primaria y residencias, así como médicos de otras especialidades y enfermeras de atención primaria. La jornada fue seguida también en formato online por otros tantos profesionales.
Conclusiones de la Jornada
La Jornada puso el foco de atención en la importancia de realizar una atención precoz de la fragilidad y el deterioro cognitivo. “Cuando una persona empieza a presentar un síntoma de pérdida de memoria, de alteración de la marcha, etc, es importante dirigirse al médico para realizar una evaluación que determine si se trata de un envejecimiento normal o si empieza a haber un problema. Esto nos permitirá hacer un diagnóstico, así como estrategias preventivas antes de la enfermedad”, afirmó el director médico de Clínica Josefina Arregui, Francesc Escabia. “Detectarlas a tiempo nos permite frenar la aparición de una enfermedad o discapacidad, así como enlentecer la evolución del deterioro cognitivo” seguró. Francesc Escabia.
Durante la Jornada quedó patente la que la pandemia ha afectado a estas personas, ya que el aislamiento, la falta de interacción con las familias ha provocado cuadros anímicos, empeorando la cognición y trastornos de conducta. “Todo ello ha provocado que en muchos de los pacientes haya empeorado su enfermedad más rápido, por la pérdida de grado de estimulación y por no comprender que es lo que estaba pasando. No entendían porque tenían que llevar las mascarillas. Ha sido dificultoso manejarlo para las familias por el miedo al contagio”, afirmaba Francesc.
Se abordaron los problemas de salud que afectan al paciente geriátrico y psicogeriátrico. “El covid ha puesto de manifiesto la coexistencia de la fragilidad del paciente anciano para hacer frente a una pandemia como la actual así como la repercusión que han tenido las medidas preventivas adoptadas para evitar su contagio”, afirmaba en la presentación de la Jornada, la médico geriatra de Clínica Josefina Arregui Ariadna Besga, quien aseguraba que “medidas como el aislamiento y las restricciones sociales, son antagónicas a las necesarias para conseguir un envejecimiento saludable”.
En este sentido el Dr. Carlos Fernández Viadero, geriatra de la Unidad de Media Estancia Psiquiátrica-Programa de Psicogeriatría, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, abordó las consecuencias de las restricciones físicas y sociales en la salud mental de las personas mayores. Expuso los aspectos más relevantes en relación al tema de las restricciones físicas a nivel mecánico que se realizan en pacientes en residencias y en el propio domicilio, así como las restricciones sociales relacionadas con la pérdida de estimulación ambiental, que puede favorecer que empeore el deterioro cognitivo y que aumente la fragilidad en los pacientes.
El Dr. Manuel A. Franco, presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría, y jefe del servicio de psiquiatría y salud mental del Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid y del Complejo Asistencia de Zamora, habló sobre la detección de síntomas psicológicos y conductuales en pacientes con demencia y su abordaje. Desgranó cada uno de los síntomas, dándole importancia a encontrar el origen de los mismos para poder buscar el mejor tratamiento, contemplando los fármacos como última opción.
La Dra. Inés Francés, geriatra y directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, presentó los datos más recientes y significativos sobre la atención a la demencia en Navarra así como de los recursos disponibles en la Comunidad Foral a nivel de atención para los pacientes mayores con nivel de dependencia, así como lo que se ha ido implementando durante estos últimos años. “Disponemos de un número de recursos importante a todos los niveles, que se encuentran interconectados”, aseguraba Francés. Durante su intervención, la directora gerente, adelantó que de las 15.889 personas en Navarra que tienen reconocimiento de dependencia, 4.204 han sido valoradas con diagnóstico de demencia. “Dato que puede ser mayor si te tiene en cuenta que no todas las personas con demencia han pedido dicha valoración”, puntualizaba Francés.
Programa eFrail
La Jornada finalizó con la intervención del Dr. Francesc Escabia, director médico de Clínica Josefina Arregui, quien explicó en qué consiste el programa de detección e intervención multidisciplinar de fragilidad en paciente con demencia: programa eFrail, puesto en marcha por la Clínica Josefina Arregui el pasado año. “A través de este innovador programa aportamos a las y los pacientes y sus familias, la posibilidad de disponer de una comunicación previa a la visita con el equipo profesional de la Clínica a través de una plataforma digital”, afirmó Francesc Escabia. Una comunicación, que según explicó, permitirá obtener información sobre el estado del o la paciente, así como de diferentes aspectos de la vida de esa persona, que permitirán abordar todos los elementos de interés que la familia considere de importancia. “Se trata de un método menos invasivo, que gracias a la comunicación previa, facilita la comunicación en la aproximación de la situación en la que se encuentra el o la paciente y su familia. Permitiéndonos abordar el problema, evitando situaciones de conflicto entre el o la paciente y su familia”, aseguró Escabia. El médico geriatra añadió que se trata de información necesaria para poder hacer una evaluación correcta de los diagnósticos que presenta el paciente, “con esa información y diagnóstico podemos llevar a cabo una intervención interdisciplinar, con los recursos que disponemos en nuestro nuevo Centro Médico en Cordovilla”, explicaba Escabia.
Con este encuentro, Clínica Josefina Arregui, entidad especializada en pacientes con demencia y deterioro cognitivo, demostró una vez más que sigue apostando por la innovación en la atención a las personas con sospecha de fragilidad y/o deterioro cognitivo, como quedó patente con la presentación de su programa eFrail.